Lavoir d'Arnac-la-Poste - Arnac-la-Poste

El Lavoir d'Arnac-la-Poste es un atractivo turístico situado en la pintoresca localidad francesa de Arnac-la-Poste, en la región de Nueva Aquitania. Situado en la dirección 17 Rue du Couvent, 87160 Arnac-la-Poste, France, este lavadero tradicional es un testimonio del patrimonio històrico y cultural de la zona.

El Lavoir d'Arnac-la-Poste se destaca por ser un atractivo turístico que permite a los visitantes una inmersión en la vida rural francesa del pasado. Este lavadero, que data del siglo XIX, ha sido cuidadosamente restaurado y hoy en día ofrece una escapada fascinante para todos los que buscan descubrir la riqueza de la herencia local.

Entre sus características, el Lavoir d'Arnac-la-Poste conserva el baño de agua, la fuente de agua potable y la zona de lavado original, así como otros elementos de la vida cotidiana de la época. Todo ello, junto con el entorno natural que lo rodea, hacen del Lavoir d'Arnac-la-Poste un lugar ideal para una visita.

El Lavoir d'Arnac-la-Poste está abierto al público y no cobra entrada. Sin embargo, es recomendable consultar su horario de apertura en su página web, que no se ha proporcionado. Además, para garantizar una experiencia óptima, es conveniente llamar al teléfono indicado, que no se proporciona, para confirmar cualquier evento especial o visita guiada que puedan ofrecer.

Según las opiniones de los usuarios en Google My Business, el Lavoir d'Arnac-la-Poste tiene una media de opinión de 4.5/5 basada en 2 valoraciones. La mayoría de los visitantes elogian la belleza y el encanto de este atractivo, así como la tranquilidad del entorno.

En resumen, el Lavoir d'Arnac-la-Poste es una visita no a perderse para aquellos que deseen descubrir la riqueza histórica y patrimonial de Francia, especialmente recomendable para los amantes del patrimonio, la naturaleza y la historia.

👍 Avis de Lavoir d'Arnac-la-Poste

Peru B.

5/5

Si vous n'avez jamais été au lavoir d'arnac la poste avant cinquante ans, vous avez un peu raté votre vie. C'est un endroit où j'aime m'arrêter lorsque je me rends à la Souterraine. Je m'y lave les aisselles, les pieds et parfois les jantes de mon Audi avant de reprendre la route. De plus, j'aime profondément les habitants de cette petite bourgade, les arnaqueurs, qui sont d'une gentillesse remarquable et n'hésitent pas à vous soutirer un ou deux euros dès qu'ils le peuvent. On y croise également des zadistes, des cadres de chez COFIDIS et des mères de famille qui organisent des karaokés le mercredi après-midi. Vous l'aurez compris : le lavoir d'arnac est un must see.

Olivier B.

4/5

Très joli mais pas entretenu